La fibromialgia no se destruye, se transforma
- By: Leles Vázquez
- 7 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Dolor, cansancio y depresión son los síntomas más representativos entre las personas que padecen fibromialgia (FM).
Un dolor que no podemos explicar, es cambiante. Ayer dolía la cadera, hoy duele más la espalda y el médico en las primeras consultas no puede dar un diagnóstico concreto.
Entre tanto, intentamos convivir con las molestias. Quizás no sean dolores muy intensos, pero si que son crónicos y sin descanso. Cada día dormimos menos, tenemos peor humor. Para combatir el dolor dejamos de salir a pasear, cogemos el coche para hacer la compra, intentamos bajar o subir menos escaleras... y al final nos convertiremos en una persona sedentaria y depresiva.
Vamos a imaginarnos que todo esto son fichas de dominó. Si en la primera ficha de dominó tenemos dolor, ésta empujará a la segunda que es cansancio, el cansancio empujará a dejar de realizar ejercicio y ésta a tener una vida sedentaria que vuelve a empujar cada vez más fuerte a la primera ficha (dolor).
Es hora de cambiar nuestras fichas, y lo conseguiremos cambiando tan solo la primera.
Busca tus zapatillas, un pantalón cómodo ¡y manos a la obra!
Las estadísticas demuestras que realizar un ejercicio físico de baja o media intensidad y con sus periodos programados de recuperación puede mejorar notablemente todos los síntomas de la FM. No es magia, es ejercicio, trabajo y esfuerzo.
Es conveniente realizar un programa de ejercicios que incluya trabajo aeróbico como bailar o caminar, ejercicios de fortalecimiento muscular como pesas de bajo peso o bandas elásticas y por supuesto y no menos importante, estiramientos para mejorar la flexibilidad muscular y de los tejidos blandos.
Tras unas doce semanas realizando ejercicio al menos dos veces por semana seguro que se habrán obtenido alguno de estos beneficios:
-Alivio del dolor
-Mejor descanso
-Aumento de la autoestima (a gusto con nuestro cuerpo)
-Mejora del bienestar físico
-Mejorar el estado de ánimo
Pilates, nadar, taichi, GAP... ¿A qué ejercicio te subes? ¿Cambiarás la primera ficha? Con esfuerzo se puede.
