Ejercicio después de los 65. ¡Gana vida!
- By: Leles Vázquez
- 29 sept 2017
- 2 Min. de lectura
Si hacer ejercicio a cualquier edad es importante, después de los 65 debería de ser casi obligatorio.
Sé que muchos de los mayores de 65 que puedan leer esto o que tengáis a vuestro alrededor pensarán eso de “ay hija, no he hecho nada en mi vida, no voy a cambiar a mi edad”, pero lo cierto es que nunca es tarde para abandonar el sedentarismo, ni siquiera cuando el mayor ejercicio que has hecho en la vida ha sido levantarte de la cama por la mañana. Todos queremos sentirnos jóvenes, ágiles y pensar que podemos con todo.
Eso sí, no todo el ejercicio vale después de los 65, al menos no si no lo has practicado antes o no tienes una condición física previa. Los deportes de impacto (como correr) o aquellos en los que puedas golpearte (como la escalada o el barranquismo) no son los más recomendables para empezar. En cambio hay deportes que son ideales como el pilates o el senderismo.
Entre los muchísisisisisisisisisisisisimos (insisto en los sisisi porque son muchos) hoy vamos a hablar de algunos de ellos tanto físicos como mentales y esperamos que con estos argumentos te plantees cambiar tus hábitos de vida o animar a que lo hagan tus familiares más mayores.
-Aumenta la sensación de bienestar general. Para mí, este es el más importante de todos y es por lo que a cualquier edad practicamos deporte. El ejercicio ayuda a liberar endorfinas, encargadas de nuestra felicidad. Al practicar ejercicio SOMOS MÁS FELICES. ¡Fuera depresiones!
-Ayuda a mantener un peso corporal adecuado. Siempre tendremos más agilidad con un peso saludable que ayude a prevenir algunas de las enfermedades que acompañan a la obesidad. No se trata de tener un cuerpazo y menos aún a estas edades, se trata de sentirnos bien con nosotros mismos. ¡Tengamos autoestima! ¡Queramos nuestro cuerpo! Es lo único que de verdad tendremos para toda la vida.
-Reduce el riesgo de desarrollar diversas patologías como: alteraciones cardíacas, diabetes, o hipertensión.
-Disminuye el estrés y el insomnio.
-Ayuda a controlar el nivel de azúcar en sangre.
-Reduce y retrasa el deterioro cognitivo porque estimula la neuroregeneración.
-Fortalece tus músculos, ¡gana masa muscular!
-Protege tus huesos
-Mejora tus articulaciones y previene enfermedades en éstas.
¿Necesitas más motivos? ¡Que los hay eh!
